Las exigencias a las que sometemos nuestras relaciones personales hacen que cada día sea más complicado mantener y disfrutar de la pareja. Creemos que algo ha de cambiar, que hay algo que el otro no está haciendo bien y que si fuera de otra forma la relación funcionaría. Pero, ¿realmente sería así? ¿Mejor?
En ocasiones hemos exigido algún tipo de comportamiento a nuestra pareja, le hemos dicho como debería ser o, bien, nos hemos visto abrumados porque ésta apreciaba algo de nosotros que le producía malestar o nos obligaba a una conducta que a nuestro parecer podría ser un mero capricho. Y es que, por pedir, hasta puede parecernos algo normal y necesario pedir que alguien sea como deseamos porque: ¿no irían mejor las cosas si se comportara y fuera como yo entiendo que es correcto? Acaso, ¿no podría darse cuenta que sus formas me molestan? Entonces, ¿por qué no iba a ser algo normal y legítimo que pida y exija que sea y haga como yo deseo?
![](https://static.wixstatic.com/media/bf6613_28c8d13f591f4eb28f78c3eb45ec7344~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_605,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/bf6613_28c8d13f591f4eb28f78c3eb45ec7344~mv2.jpg)
Suponiendo que nuestra pareja y uno mismo no sostengamos una conducta disfuncional y des-adaptativa, un trastorno emocional o neurótico, la propia necesidad de re-afirmarnos en la interpretación personal de lo que “debería ser” parece que nos legitima a exigir a los demás que deban ajustarse a nuestro modelo del mundo, a nuestras creencias y a nuestros valores.
Pedir al otro, cuando uno mismo, una misma, aún no se conoce en profundidad, no es más que un acto de irresponsabilidad.
Cuando nos planteamos que nuestra pareja debería ser de una forma específica, o comportarse de una forma que a nosotros nos agrada, lo que realmente estamos haciendo es imponiendo y obligando a que acepte nuestra realidad. Una realidad que no es tal, pues es una forma muy personal de etiquetar lo que es bueno-malo, justo-injusto, apropiado-inapropiado, correcto-incorrecto... En definitiva estamos realizando juicios de valor que como tales condenan al otro en su forma, en su contexto obligándole a renunciar a su propia identidad. Ten en cuenta que tu modelo del mundo no ha de ser igual que el de los demás.
Por otra parte, quien solicita un ejercicio de llenado que uno mismo ha sido incapaz de realizar por falta de auto-conocimiento, de autoestima, quien no presta atención a sus necesidades y carencias: actúa desde el miedo. Si pides algo, comprueba antes que tú tienes esa cualidad totalmente integrada en tu personalidad, en tu hacer y en tu sentir. Pregúntate si esa exigencia nace de una necesidad o de una elección consciente. Al reflexionar estarás indagando en aspectos íntimos que te podrían aportar mayor conocimiento, seguridad y flexibilidad.
Las relaciones basadas en la obligación carecen de dignidad. Wayne Dyer
Cuando deseamos una cualidad determinada en nuestra pareja también podemos estar dando pistas al mismo tiempo de la forma en la cual para nosotros es importante vivir la relación: sentido del humor, diálogo, sexualidad, ternura, espontaneidad, independencia… Pregúntate entonces, ¿qué puedes hacer tú que hasta el momento no hayas hecho para vivir y compartir lo que para ti realmente es importante? ¿Es para ti? ¿Para los dos? ¿Es real?
Cuanto más te conoces a ti mismo, a ti misma, las posibilidades de entender, comprender y aceptar a tu pareja tal cual es aumentan, porque al mismo tiempo también te estás entendiendo, comprendiendo y aceptando. Desde el auto-conocimiento, el universo de tus posibilidades se expande y desde ahí, si tu intención es verdaderamente pura, el mundo cambia porque tú has cambiado.
© David G. Alemany
Life Coach, Sociólogo y Terapeuta
Ayudo a las personas a disfrutar de la vida.
Soy Coach, hipnoterapeuta, experto en técnicas de liberación emocional y PNL. He asesorado a cientos de personas a mejorar la calidad de sus vidas. Como orientador personal he desarrollado habilidades para ayudar a sobrepasar bloqueos y conflictos, favorecer una mejora interior respetuosa y enfocar sin ansiedad lo realmente importante para cada persona.
Kommentare