¡Todas las personas en nuestro desarrollo deseamos ser finalmente independientes! A veces recurrimos a otras personas que nos pueden guiar y ayudar, eligiéndolas de forma consciente o por elección inconsciente, y así hacemos camino juntos. El proceso avanza pero llega el momento en el que hay que soltar, tal vez no soltar a la persona sino a la necesidad creada entre ambos: la de ayudar y la de ser ayudado. Ahí es donde puede producirse la verdadera unión, la comunión de los dos en uno.
Al disolver esta necesidad el miedo ha desaparecido y entonces aparece el amor a través de la aceptación del otro en su totalidad. ¡Tal y como es! Se produce el reconocimiento de lo aportado por cada uno llegando a la madurez del proceso por igual, donde los dos han dado y han recibido.
El ego prevalece cuando el amor aún no se ha consolidado ni liberado de la necesidad de ser atendido.
Si aún permanece el ego, alguno querrá revelarse contra la fuente queriendo marchar y huir pues es vergonzoso para el ego haber recibido atención, cuidado y servicio. ¿Que podría éste ofrecer? Cree estar en deuda y para él es insoportable. Así la única forma que encuentra de no sentirse en deuda es la de retirarse, negando su sentimiento de culpa. Por la otra parte, también insistir en la idea de ayudar cuando ya no es necesario procede de un ego que busca la aceptación y el reconocimiento de lo ofrecido. ¿Se ha dado verdaderamente sin esperar algo a cambio?
En ese intercambio, en ese instante de soltar verdaderamente desde el corazón y no desde el ego, es cuando la semilla del amor germina entre ambos a través de la disolución de los egos. Aceptación, perdón y reconocimiento de uno a otro como seres completos en un proceso ya completo.
El amor es una construcción inteligente entre dos personas sabias.
Desde ese amor ambos ya no se necesitan y es a través de la ausencia de miedo donde el amor crece verdaderamente en y entre los dos, libre de carencias y necesidades. Es ahí donde dos son dos y a la vez se funden en uno; donde la pretendida independencia se transforma en interdependencia y complementariedad.
Soltar los sentimientos de dependencia e independencia mutua, esa es la clave para permitir que florezca el verdadero amor.
© David G. Alemany
Life Coach, Sociólogo y Terapeuta
Ayudo a las personas a disfrutar de la vida.
Soy Coach, hipnoterapeuta, experto en técnicas de liberación emocional y PNL. He asesorado a cientos de personas a mejorar la calidad de sus vidas. Como orientador personal he desarrollado habilidades para ayudar a sobrepasar bloqueos y conflictos, favorecer una mejora interior respetuosa y enfocar sin ansiedad lo realmente importante para cada persona.
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